El movimiento asociativo catalán de la discapacidad, representado por el Cocarmi (Comité Catalán de Representantes de personas con Discapacidad), rechaza la nueva lotería Dooble de la Generalitat al considerar que "instrumentaliza" las entidades sociales y provoca "confusión" a la ciudadanía sobre su financiación. El nuevo sorteo entra en vigor el 20 de diciembre y, según Cocarmi, prevé que las entidades sin ánimo de lucro comercialicen participaciones de números, en las cuales podrán solicitar al comprador un donativo adicional para la entidad. Eso, añade la plataforma, puede llevar a pensar que el juego puede ser la "solución" para mejorar la sostenibilidad de estos organismos.
El presidente del Cocarmi, Antonio Guillén, ha subrayado que las entidades del tercer sector social "sufren problemas de financiación desde hace más de diez años", unos problemas que "se han profundizado a cada crisis económica". Por eso, ha añadido, "pensar que un producto de juego lo resolverá, es un grave error".
Guillén, además, afirma que "la gran mayoría de las entidades no tienen la estructura" para ocuparse de la venta y la gestión económica de esta lotería. Supondría "un sobreesfuerzo y una responsabilidad" para los equipos de las entidades, "que ya trabajan al límite de su capacidad".
Además, el Cocarmi -que recuerda que no ha pedido nunca un sistema como este para mejorar la financiación de las entidades sociales- añade que tener lotería e "intentar venderla a usuarios y familias, a menudo con pocos recursos, es una presión añadida y un posible chantaje emocional para hacerlos responsables de la viabilidad de la propia entidad".
Ante esta situación, el Cocarmi reclama a la Generalitat que se revise al modelo de subvenciones y de financiación de las entidades del tercer sector social, para implementar un sistema "más justo, estable y equitativo" que asegure la "sostenibilidad". También pide que se retire la Dooble o se replantee, "disociándola completamente" de las entidades del sector social y de su financiación.